Reglamento, libertad, discusión

En la conferencia de APAD del 14 de noviembre, el doctor Juan (Tito) Meléndez, al iniciar su presentación sobre la reglamentación del CES en Educación a Distancia, halagó el trabajo del CES y añadió que nosotros admiramos esa institución tan importante para el País y, sobre todo, admiramos y estimamos a sus analistas y a su personal. Acto seguido, pasó a hacer una crítica minuciosa, detallada y precisa del reglamento que el CES publicó y que está actualmente en vigor. La crítica que Tito planteó surgió del consenso del grupo de Innovación en la Educación al que yo también pertenezco, luego de un estudio imparcial y dedicado, y de numerosas discusiones y análisis del grupo. Entiendo que los participantes de la conferencia manifestaron en seguida aprobación a los conceptos que Tito iba paulatinamente exponiendo, desde el análisis de la Ley que crea las obligaciones del CES (reglamentar la educación superior en Puerto Rico y fomentarla), hasta el papel que desempeña el CES a la hora de implantar esa Ley y servirle al País. No expondré aquí los puntos traídos a colación por mi colega (y miembro de la Junta de APAD)… pero creo que valga la pena abrir cuanto antes, por este medio y para la participación de tod@s, un espacio de reflexión sobre la reglamentación del CES y su filosofía, a fin de que todos podamos aportar a la discusión que debe seguir.

Me sorprendió mucho el que a los pocos días de dicha conferencia Tito fuera expulsado de la Junta Consultiva a la que voluntariamente pertenecía para la evaluación de un programa de educación a distancia de una reconocida institución del País. ¿Será una coincidencia? ¿Será posible que una entidad gubernamental se sintiera tan “ofendida” por las críticas (contundentes, no hay duda, pero honestas y producto de un serio trabajo de análisis)? ¿Será posible que una entidad gubernamental seria como el CES utilice su peso y fuerza para silenciar a un miembro tan respetado de nuestra comunidad académica? ¿Será posible que alguien perciba las críticas como si hubiesen sido expuestas en tono de burla? No son pocos los casos en la historia de poderes que, sintiéndose amenazados por la sátira o la crítica, sucumbieran ante la censura o a la represalia. Sin embargo, éste no debe ser el caso: la posición de Tito no fue de burla, y el CES tiene un largo historial de respeto y siempre ha actuado dentro de nuestra comunidad académica con gran sentido ético.

¿Entonces qué habrá ocurrido? Debe de haber sido un malentenido. Quizás, como a veces sucede cuando se tratan temas vitales y de suma importancia, puede perderse el sentido de orientación. “El País sufre de una excesiva reglamentación gubernamental, como demuestra la posición de Puerto Rico en el índice de competitividad del Foro Económico Mundial con respecto a ese factor”, dijo el doctor Meléndez en la ocasión. También, varios de los asistentes estuvieron de acuerdo de que no se puede “medir” la educación a distancia con un metro distinto al que se usa (¡cuándo se usa!) para la educación “tradicional”. O que el CES adoptó una filosofía conductista en pleno auge constructivista.

Lo que me parece imprescindible es que se abra cuanto antes un espacio de reflexión sobre la Educación a Distancia y su reglamentación, con la aportación de todos los actores interesados, incluso, por supuesto, el CES. Hay que preservar y ampliar ese espíritu de discusión libre, abierta y fuerte que define nuestra esencia universitaria. Por tanto pido informalmente al CES que el posible malentendido se discuta en foros abiertos y que el doctor Meléndez se reincorpore a la Junta Consultiva para que pueda seguir aportando su contribución a la difusión y la calidad de la Educación a Distancia en el País.

About Antonio Vantaggiato

Professor, web2.0 enthusiast, and didactic chef.
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